martes, 3 de marzo de 2009

MISTERIOS DETRÁS DE LAS LETRAS


Morgan Robertson y “Futilidad”
Por Beatriz Escalona

A veces ocurre que por esas casualidades de la vida nos topamos con nombres de escritores o de libros que nunca nos imaginaríamos que existen, pese a su relación con la realidad. Sabemos que Julio Verne no se encuentra en esa lista, todos en algún momento nos hemos topado con algunas de sus obras, bien sea en libros o adaptaciones para el cine y la televisión, y que no pasan desapercibidas debido a su visión futurista.

Sin embargo, ¿Sabe usted quién fue Morgan Robertson? Pues bien, Morgan Robertson fue quien escribió una novela que tituló “Futilidad”, la cual tenia como trama la de una gran embarcación que en un viaje trasatlántico se hundió en medio del océano tras un choque con un iceberg. Por supuesto, usted dirá que qué es lo que tiene de original, ya que esta situación se ha repetido en muchas oportunidades; es más, seguramente habrá venido a su memoria la historia del “Titanic”, que ha sido llevada en varias oportunidades a la pantalla grande, hecho que aconteció el 15 de abril de 1912. Pero, el libro escrito por Robertson fue publicado en 1898, 14 años antes del suceso, para ese entonces alguna embarcación similar al “Titanic” solo existía en la imaginación de ingenieros y escritores.

¿Qué es lo que hace tan peculiar a este escritor y a su novela? Simple, las coincidencias casi exactas entre las descripciones del autor y las características del verdadero buque que se hundió en las heladas aguas del norte. En la obra el barco se llamaba “Titán”, tenía una dimensión de 244mts, mientras que el “Titanic” tenia 269mts; ambos contaban con 3 hélices propulsoras, alcanzaban velocidades máximas de 25 nudos, se estrellaron con un iceberg a 400 millas de Terranova y la razón por la cual murieron tantas personas fue la misma: No habían suficientes botes salvavidas (24 botes en el “Titán” y 20 en el “Titanic”).

Otras coincidencias curiosas es referente al número de pasajero que estaban en la embarcación con una diferencia de 50 pasajeros, capacidad máxima de 3000 pasajeros aproximadamente en ambos y una diferencia de 100 personas en el número de fallecidos.

Lo interesante, en todo caso, es que lo que un escritor lleva a las páginas, independientemente de la forma como lo haya conseguido, tiene un trasfondo interesante de ser asimilado, más cuando las relaciones se establecen con años de diferencia, es un modo de anunciar al hombre que no se está exento de nada y que todo puede ocurrir por imposible que parezca. Este es solo un ejemplo. Lo invitamos a que se de un paseo marino por las páginas de “Futilidad”, bien sea para distraerse o para analizarlo, pero en cualquiera de los casos, descubrirá un misterio detrás de las letras que ya no está tan escondido.


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