Indignación
¿Dónde perdí mis derechos?
Cómo es posible que en los últimos 4 meses el número de secuestros es superior a la de un año de secuestros en otras épocas, ya no es solo el dueño de, o el empresario tal o el comerciante fulano, ya no es el doctor, el constructor o el abogado. Ahora las mujeres están en la mira del secuestro y no solo por ser posibles víctimas, sino por la constante incertidumbre de qué será de sus hijos y si llegarán a salvo a casa como hasta ahora lo han hecho. SÍ, ahora los niños son secuestrados, no importa si son de padres pudientes o no. Entonces, la pregunta que seguramente todos se hacen es: ¿Dónde están quienes deben detener este flagelo y cuántos más deben ser afectados por el mismo? Según la Carta Magna, todos tenemos derecho a la seguridad, la libertad y la paz, pero ¿Dónde se nos han perdido la paz, la seguridad y la libertad? ¿En qué momento se nos participó que esas palabras constitucionales eran solo palabras y que ya no eran una garantía para el ciudadano?